Hola! Si te dispones a comprar café previamente molido, tienes que saber es que no sirve para cualquier tipo de cafetera. La molienda adecuada dependerá del tipo de cafetera que vayas a utilizar. Cada preparación de café requiere una molienda única. Esto se debe a que cada método emplea diferentes factores para lograr una taza perfecta. Esto es así a pesar de que pretenden hacernos creer que no.
El “café molido” que venden las tiendas no es en sí un formato único de café, son muchos los factores que existen para obtener la molienda adecuada para cada tipo de extracción, debes escoger el que mejor se adapte a tu manera de preparar el café. Según cómo prepararemos nuestro café, el proceso de extracción necesitará un molido más o menos fino para lograr un resultado óptimo.
Podemos clasificar la molienda del café tanto como se nos antoje. Pero para que realmente funcione de forma adecuada podemos segmentar la molienda en 3 tipos básicos: fina, media y gruesa. Debemos saber que hay una relación directa entre el tamaño del molido, y el tiempo de extracción del café: los molidos más finos resultarán en una preparación y extracción más rápida, mientras que los molidos más gruesos serán los que lleven un mayor tiempo de extracción.
En realidad no existe una escala estándar que determine el tipo de molienda con exactitud. Pero sí existe un método simple y práctico que te puede servir. Con él cual podrás comprobar si la molienda obtenida es la que necesitas. Toma un poco de café molido pellizcando con el dedo índice y el pulgar y los frotas suavemente.
Gruesa: cuando la molienda es gruesa el café no se queda en los dedos y estos continúan limpios una vez realizada la prueba.
Media: El café con molienda gruesa mancha ligeramente las yemas de los dedos, pero gran parte del café no se pega a estos.
Fina: si el café se pega fácilmente a la yema de los dedos y los mancha estamos ante un café con molienda fina.
El molido requerido para cafeteras de espresso es el más particular y distinto del resto de molidos de los que vamos a comentar. El café molido para preparar espresso ha de adecuarse a las particulares características de estas cafeteras, que en apenas 25-30 segundos deben extraer el máximo aroma, sabor, crema e intensidad del café que preparamos.
Por eso, si vamos a usar una cafetera de espresso necesitaremos un molido muy fino. Pese a esto, hay que guardar un equilibrio. Si nos pasamos de finura, el café espresso nos saldrá excesivamente amargo.
En cambio, si usamos un molido demasiado grueso en una cafetera de espresso, el café nos saldrá sub-extraído y sin cuerpo, con un color más oscuro de lo normal. Al preparar un espresso influyen otros factores, la dosis (la cantidad de gramos de café molido que vamos a usar) y el prensado. Para esto último debemos usar un tamper o compactador adecuado. Preparar un espresso perfecto requiere cierta habilidad, y es uno de los procesos más artesanales. Las particularidades del molido para cafeteras de espresso no terminan aquí, ya que al requerir una molienda fina nos encontramos con dos barreras a la hora de adquirirlo: El café molido comercial (que se vende ya molido en supermercados) es demasiado grueso para este propósito, con lo cual no nos queda otra que comprar el café en grano y molerlo nosotros mismos. No todos los molinillos son capaces de conseguir la molienda requerida para preparar un espresso. Pero con el adecuado y práctica llegaran a ello.
Las cafeteras italianas o cafeteras moka, también emplean un molido fino como el utilizado para preparar espresso, aunque el mecanismo de extracción del café es distinto y por tanto los requisitos del molido también lo son, básicamente, las cafeteras italianas son la versión manual del proceso detallado anteriormente. En una cafetera italiana debemos usar café molido medianamente fino, es decir, algo poco menos fino que el que usaríamos en una cafetera de espresso.Debido al resultado, si usamos un molido excesivamente fino corremos el riesgo de que el café tenga sabor demasiado astringente. Otro detalle importante: en una cafetera moka o italiana jamás debes prensar el café molido dentro del filtro. Debe estar levemente compactado, bien nivelado y con superficie uniforme. Pero jamás presionarlo como en una cafetera de espresso.
Las cafeteras de goteo, o cafeteras de filtro, emplean un café molido de grano medio, más o menos del grosor que se vende ya empaquetado en las tiendas. Esto no significa que recomiende utilizar este tipo de café molido, ya que inevitablemente el café comienza a perder sus propiedades antes de ser envasado. ¿Por qué? Porque el café recién molido libera gases que es necesario disipar antes de meter en un paquete y envasarlo al vacío. En el tiempo que se tardan en disolver dichos gases, el café molido ha perdido ya parte de su frescura y sabor. Así pues, nada como el café recién molido para prepararlo en nuestra cafetera.
En el caso de las cafeteras de goteo, la regla del molido de grosor medio tiene algunos matices dependiendo del tipo de filtro que usemos en nuestra cafetera. Los más comunes en las cafeteras de goteo son los filtros de papel, desechables y de un solo uso, pero se pueden emplear también filtros metálicos permanentes que tienen los poros más anchos y por tanto admiten un café algo más grueso. También son permanentes los filtros de tela, aunque menos frecuentes. Si empleamos un filtro de tela, el molido tendrá que ser ligeramente más fino que el punto medio, ya que los poros de este material son notablemente más pequeños. En cualquier caso, estas variaciones han de ser mínimas, ya que estamos hablando siempre de diversos grados dentro de un grosor de molido medio.
En una cafetera de goteo, si empleamos un molido más grueso del adecuado el café no aportará sus propiedades a la taza, y el resultado será un café que no se habrá extraído. Por el contrario, si empleamos un molido demasiado fino el agua tardará demasiado en atravesar el filtro, y el café nos quedará sobre extraído (muy amargo). Además, también nos podemos encontrar en nuestra bebida con desagradables restos de café. Además de emplear un molido medio, es importante asegurarse de que el café se distribuye de manera uniforme y horizontal por toda la superficie del filtro.
Grosor de Molido para Prensa Francesa
Las cafeteras de émbolo o prensa francesa preparan el café por infusión, que además luego se presiona con el émbolo. Se infusiona alrededor de 4 minutos en reposo, mojando los granos de café y los cuales aportarán lentamente todos sus matices. El resultado es un café extraordinariamente gustoso y aromático. Para infusionar los granos de café, es necesario que estos tengan un molido grueso, ya que si el molido fuese demasiado fino el resultado sería un brebaje amargo, sin sabor reconocible, sin cuerpo y sin encanto de ningún tipo. Además, un molido demasiado fino en prensa francesa provocará que se filtren demasiadas partículas al momento de servirlo.
Cold Brew o filtrado en frío
En el caso del filtrado en frío, el tipo de molido es similar al empleado en la cafetera francesa, medio a grueso. El motivo es similar: será el líquido el que filtre, no la presión sobre el grano. Por eso, para llevar a cabo el ColdBrew apostamos por un molido medio a grueso y unas 24 horas de reposo.
Si vamos a preparar café turco con un cezve, ibrik u otro recipiente similar, necesitaremos un molido especial, que deje al café convertido literalmente en polvo, un café en pulverizado, más que café molido. Ya que en el café al estilo turco el agua no filtra el café, ni tampoco se remueve una vez preparado, se queda literalmente reposando en el fondo de la infusión.
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